La suspensión es uno de los talones de Aquiles del reloj. Se deforma, o rompe, si no se tiene mucho cuidado al interactuar con el péndulo.
La causa de rotura de la suspensión más frecuente es la aplicación de fuerzas inadecuadas sobre el péndulo. Al estar el péndulo colgado de una varilla, que a su vez está suspendida de la suspensión, las fuerzas que hagamos sobre aquel se transmitirán a esta.
En la imagen anterior podemos ver una suspensión rota. Se trata de una suspensión bilámina en la que se ha roto una de las láminas, y la otra se ha doblado.
¿Cómo solucionar el problema?
Sustituyendo la suspensión rota por otra similar de las mismas dimensiones.
