Un año más, se está celebrando en Santander la Feria del libro viejo. Se inauguró el 5 de agosto, y estará abierta hasta el día 20 de este mes.
“Quemad viejos leños, leed viejos libros, bebed viejos vinos, tened viejos amigos.” Alfonso X de Castilla, llamado “El Sabio”.
Las ferias del libro viejo siempre tienen su encanto. Hacen posible encontrar libros que ya no se editan. Libros fuera de catálogo, que no se encuentran en las librerías convencionales, pero que siguen teniendo interés. También permiten descubrir obras y autores que el tiempo sepultó en el olvido. Libros que tal vez pasaron de moda, pero merecen ser leídos. No por darles una segunda oportunidad a ellos, sino una primera a nosotros.
Hay tantas razones para leer como lectores. Cada cual tiene la suya. Así debe ser. Vivimos tiempos raros. Muchas verdades cartón piedra con las que nos machacan los medios de comunicación, son más falsas que Judas Iscariote. Los libros nos ayudan a descubrir esas mentirijillas con las que diariamente acompañan nuestra existencia. Leer sobre el pasado es bueno para saber sobre el presente.
A través de los libros conoceremos la Historia, la vida, los sueños de personajes que ya no existen. Descubriremos lo que imaginaron, lo que sufrieron o gozaron. Es impactante pensar que un libro permita a veces acercarse tanto a la persona que lo escribió. A menudo la lectura es como un viaje a través del tiempo, a otra época, a otro lugar.
Disfrutemos con la Feria del libro de Santander.
