Es aconsejable engrasar los relojes periódicamente. Con ello se facilita su funcionamiento, y se reduce el desgaste. A pesar de que muchas veces se ignora la conveniencia de hacer operaciones de mantenimiento a los relojes, no está de más recordarlo.
La operación de engrase de mecanismos, una de las habituales en Relojería, a veces puede hacerse sin llevar el reloj al taller del relojero. Cuando los relojes a engrasar son de grandes dimensiones – como los de caja alta – el engrase “in situ” en el lugar en el que se encuentra el reloj, facilita el trabajo. Lógicamente, cuando es necesario realizar otro tipo de intervenciones, suele ser inevitable hacerlas en el taller. En estos casos, si es complicado trasladar el reloj, una opción es la retirada del mecanismo de la caja, para llevarlo al taller junto a las pesas y el péndulo. Esto suele ocurrir con relojes de grandes dimensiones o con los que tienen cajas muy pesadas: relojes de caja alta, de mesa con cajas de mármol, etc. En los relojes de caja alta se descuelgan las pesas y el péndulo, y se saca el mecanismo de la caja. Una vez preparados, envueltos con plástico de burbujas y cuidadosamente empaquetados, se trasladan al taller. En el se realizan las tareas que sean necesarias para hacer la reparación, y tras ellas se comprueba el funcionamiento, utilizando soportes especiales para verificar el mecanismo.
En las dos imágenes anteriores, vemos el mecanismo de un reloj de caja alta, en su emplazamiento dentro de la caja. Para poder acceder a la maquinaria del reloj, se han retirado las dos tapas laterales, la pieza trasera, y la esfera. De esta forma se consigue una visión y acceso a todos los puntos del mecanismo que requieren ser engrasados. El bloque de hierro con las varillas de la sonería, se ha retirado también, para facilitar el acceso a los puntos de engrase de la platina trasera.
Elección del lubricante
En función de los puntos del mecanismo a engrasar, lo habitual es utilizar más de un lubricante. En este caso, se han utilizado 2 tipos de aceite y grasa de la marca Moebius. Este fabricante dispone de un amplio surtido de lubricantes para relojería.
No es aconsejable utilizar lubricantes de los llamados “multiuso”. Es mejor utilizar los fabricados específicamente para mecanismos de relojería. También es recomendable aplicar el aceite solamente en los puntos del mecanismo en los que es necesario. Nunca en las partes del mismo donde no tiene función alguna.
