En las imágenes anteriores podemos ver los dos tipos de mecanismos que encontramos en los relojes. A la izquierda, un mecanismo de cuarzo; a la derecha, uno mecánico. Pertenecen a dos relojes de pared, cuyas cajas son muy parecidas.
Muchas personas no suelen dar importancia a lo que hay dentro de un reloj. Se limitan a observar su aspecto externo. En cambio, los apasionados de los relojes hacen justo lo contrario. Gustan de saber que tipo de mecanismo hay en su interior. La belleza, a veces también está en el interior.
Clasificación de los relojes
Atendiendo al tipo de mecanismo de los relojes, podemos establecer dos categorías básicas: a) Relojes mecánicos y b) Relojes de cuarzo.
Si nos centramos en los relojes de pulsera, los relojes mecánicos se clasifican en: a1) Manuales y a2) automáticos. Los primeros reciben ese nombre – o también de cuerda manual – porque se dan cuerda manualmente. Es el responsable del reloj el que debe darle cuerda con la periodicidad que determinen las características de su mecanismo. Los segundos, los automáticos, se dan cuerda automáticamente mediante un dispositivo mecánico que aprovecha los movimientos de la muñeca para cargar de energía al muelle real.
En los relojes de mesa, pared o pie, también podemos encontrarnos mecanismos de cuarzo o mecánicos. Lógicamente, no veremos relojes con mecanismos de cuarzo, en los anteriores a los años 70 del siglo XX, pero si en los fabricados con posterioridad a esos años.
Todos los relojes que comúnmente llamamos antiguos, tienen siempre mecanismos mecánicos – valga la redundancia – salvo en los casos en los que se ha sustituido el original por uno de cuarzo; práctica esta, por suerte no frecuente.
Cómo funciona un reloj de cuarzo
Llamamos reloj de cuarzo a un reloj que tiene un dispositivo electrónico de cuarzo, en vez del clásico mecanismo. Funciona mediante una batería que alimenta un circuito integrado que hace oscilar a un cristal de cuarzo. Un motor hace girar las piezas del tren de engranajes, y este, las agujas horaria, minutera y de segundos. La frecuencia de oscilación del cristal de cuarzo se utiliza para regular la marcha del reloj. Estos dispositivos electrónicos tienen la ventaja de su precisión. En general, son más precisos que los relojes mecánicos. En los años 70 del siglo XX, los relojes de cuarzo parecía que iban a hacer desaparecer a los mecánicos. Afortunadamente no fue así, y hoy día se fabrican ambos tipos de relojes.
Cada reloj, ya sea de cuarzo o mecánico, tiene un tipo de público determinado, e incluso un uso determinado. Si bien el reloj de cuarzo tiene la ventaja de la precisión, el mecánico conserva todo el encanto del arte relojero desarrollado durante siglos.
