Reparación de un reloj de cuadro (Primera parte)

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El siguiente artículo muestra como se ha reparado un reloj de cuadro. En España la gente suele referirse a este tipo de piezas como relojes de “ojo de buey”.

Identificación

Reloj mural de cuadro de la segunda mitad del siglo XIX. Máquina francesa tipo “París” cuadrada. Escape Brocot regulado por péndulo. Sonería de horas y medias, por rueda contadera sobre gong.

Estado inicial

El reloj no funcionaba. En el mecanismo se observaron ralladuras y marcas producidas en alguna reparación anterior poco cuidadosa. El mecanismo presentaba también desgastes propios del funcionamiento durante muchos años. El muelle real de la sonería era demasiado potente para este mecanismo. 

Trabajos de reparación realizados

Se desmontó completamente el mecanismo. Se limpiaron de forma manual todas las piezas. Se pulieron los pivotes, piezas y platinas. El pulido de pivotes tiene por objeto disminuir el rozamiento en lo centros de giro de los elementos del rodaje. El pulido de las platinas y las piezas tuvo como objetivo mejorar el aspecto del mecanismo.

Se insertaron buchones en los puntos de las platinas, centro de giro de los elementos del rodaje, donde había desgaste. Se montó y engrasó el mecanismo, una vez que estaban limpias todas las piezas. Se sustituyó el muelle real de la sonería por otro de menor potencia. Los muelles reales que aportan una fuerza excesiva a los mecanismos de relojería, no hacen sino aumentar la velocidad del desgaste. Son nefastos desde el punto de vista de la conservación del reloj. Se retiró un pegote de pegamento en la pieza que sirve para fijar la suspensión del péndulo. Se reparó la caja rellenando los orificios en los que van colocados los tirafondos que sujetan a ella el mecanismo. Se observó un orificio en la caja que se tapó mediante la colocación de una pieza de madera hecha a la medida. Se trató la madera de la caja, con un producto para prevenir los ataques de polillas, carcomas, etc. Se reparó la aguja minutera y se pintaron ambas.

Derecha: Vista del mecanismo; Izquierda: Detalle del interior de la caja del reloj en el que leemos:

120

15 Diciembre 1936

Casa DEMUNT

Durante el desmontaje del mecanismo se observan ralladuras en la cara interna de la platina.

En esta imagen de detalle vemos una de las platinas del mecanismo. Se observan ralladuras que se han hecho en alguna intervención anterior. También se pueden apreciar marcas hechas en la periferia de los orificios de la platina. Este tipo de marcas se ven con cierta frecuencia en las reparaciones.

No deben hacerse ese tipo de marcas, ni ralladuras en los mecanismos.

El cierre de centros como se ve en esta imagen es otro procedimiento que no debe aplicarse. Se trata de un mal procedimiento, mediante el que los orificios quedan  con cualquier forma menos la circular. Cuando hay desgaste en algún centro de la platina, lo que se debe hacer es insertar en el un buchón del diámetro adecuado.

Al reparar un mecanismo se ven muchas cosas que permiten hacerse una idea de como ha sido tratado. En este caso, el trato ha sido poco cuidadoso.

El mecanismo va fijado a la caja del reloj por medio de los 3 tirafondos que vemos en la imagen. Se observa que se han recubierto con cinta adhesiva. Esto es debido a que no enroscaban bien, por haberse hecho más grandes los orificios de la madera. Se retira el plástico adhesivo y se insertan 3 piezas de madera a la medida, haciendo nuevos orificios roscados.

En estas imágenes observamos en la parte inferior izquierda del mecanismo, un resorte no original, para actuar sobre el martillo de la sonería. Al no ser original se sustituye por otro similar al que tuvo inicialmente.

2 comentarios sobre «Reparación de un reloj de cuadro (Primera parte)»

  1. Alberto dice:

    Miguel, eres un artista.
    Mucho mérito lo que haces y como lo haces.
    Un abrazo!

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