Cómo ser relojero

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Horloger
Jeanjaquet, pendulier à Fleurier; (Fuente de la imagen: Pendules neuchateloises, Alfred Chapuis, M.S. METZ, LIBRAIRIE-ÉDITIONS, ZURICH)

Los autores de libros de autoayuda suelen prometer a sus lectores logros variopintos tras leer sus obras: “Cómo ser feliz”, “Cómo hacer que te pasen cosas buenas”, “Piense y hágase rico”…, y una interminable lista de cosas similares. A pesar del título, este artículo  no pretende otra cosa más que reflexionar sobre las cualidades que ayudan en el largo camino para convertirse en relojero. Las circunstancias particulares de quien pretenda aprender el arte de la Relojería son importantes, y condicionarán la forma en la que llegar a ser relojero. La edad, el lugar de residencia, la disponibilidad de tiempo y las responsabilidades que se tengan, determinarán la vía más factible de aprendizaje. Si se tiene la posibilidad de estudiar en una escuela de relojería de prestigio, esa será una excelente elección.

Formación técnica

Resultan de gran utilidad los conocimientos técnicos en el arte de la Relojería: Dibujo, cálculo, Teoría de mecanismos, Física, Química, … Cuantos más y más amplios sean este tipo de conocimientos, mejor. Y si no se tiene esta formación, es conveniente adquirirla.

Habilidad manual

En aquellos ya lejanos años del instituto, los bachilleres teníamos una asignatura a la que entonces no se le daba mucha importancia. Se llamaba “Trabajos manuales”. Para el relojero si que la tiene. Muchas operaciones que habrá de realizar, requerirán de una gran destreza manual. Cuanto más minúsculo sea el mecanismo, mayor será la necesidad de esta habilidad. Igualmente, en las maquinarias de relojes muy complejos con muchas piezas.

Capacidad visual

La observación es muy importante en Relojería. El relojero debe tener la capacidad para apreciar hasta los más pequeños detalles de los mecanismos. A menudo se ayudará de lentes para captar detalles que a simple vista no puede ver. Mediante la observación comprendemos como es un mecanismo, la función de cada una de sus piezas, los defectos que puede tener, la forma de desmontarlo y volverlo a montar. La iluminación adecuada será importante para poder observar con claridad todas estas cosas.

Paciencia

Es un tópico pero es verdad. La imagen que se tiene del relojero es la de una persona paciente. La relojería no es apta para espíritus impacientes. La mayoría de las intervenciones en el reloj deberán ser realizadas lentamente. A menudo habrán de repetirse más de una vez y es importante ser paciente.

Reloj Carlos Coppel
Reloj de pared Carlos Coppel, Madrid

Capacidad de concentración

Esta es otra cualidad necesaria para el relojero. Es importante tener una gran capacidad para fijar la atención. En esta cuestión es conveniente disponer de un entorno de trabajo en silencio, en el que no haya fuentes de distracción. El trabajo del relojero es, casi diríamos, una actividad monacal.

Mente analítica

Otra cualidad muy útil al relojero es la de tener una mente analítica. Los problemas que se presentan en un reloj suelen ser complejos, y requieren ser analizados con lógica. El relojero deberá buscar las causas de los problemas que observa en los relojes. Buscar las relaciones causa efecto. Descartar lo que no es importante, y centrarse en lo que si lo es. Una mente analítica también es importante para comprender como funcionan los mecanismos de relojería. Difícilmente podrá repararlos si no comprende su funcionamiento.

Trabajos de ajuste y torno en relojería
Trabajos de ajuste y torno en relojería. Pedro Germán Belda González. EDITORIAL SINTES SA

Perseverancia

El relojero debe ser perseverante. No deberá rendirse ante la primera dificultad. La capacidad de esfuerzo y perseverancia hasta logar el resultado deseado, le ayudará en su trabajo. Muchas de las reparaciones a las que se enfrentará no serán fáciles de llevar a cabo con éxito. Ser perseverante le ayudará a seguir adelante hasta conseguir su objetivo.

Curiosidad

La curiosidad es una valiosa cualidad. La personas curiosas tienen ventaja frente a las que no lo son. Convierten cualquier novedad en una fuente de conocimiento. El relojero se encontrará con algo nuevo cada día. Si siente curiosidad aprenderá con ello.

Pasión por la Relojería

Nada más triste que dedicarse a una actividad que no nos ilusiona. El trabajo del relojero requiere de mucha dedicación. Las reparaciones a menudo serán difíciles, y requerirán de mucho tiempo para realizarlas con éxito. Si no se siente cierto grado de pasión por la Relojería, todo se volverá más difícil.

Las cualidades anteriores serán de ayuda para todo aquel que pretenda llegar a ser relojero. La tarea no será fácil. Llevará muchos años, y nunca se dará por concluida. Cada día aprenderá algo nuevo. Ir formando una biblioteca relojera le será muy útil. En los libros descubrirá un mundo fascinante y encontrará muchas respuestas. Al igual que disponer de un lugar de trabajo adecuado en el que montará su taller. Un lugar en el que pasará muchas horas dedicado al apasionante mundo de los relojes.