El reloj de cuco, originario de la Selva Negra, se ha hecho de muchas formas durante más de tres siglos. Su característica principal es el autómata que imita a ese esquivo ave al que llamamos cuco; “cuculus conorus,” en su acepción latina. Completa su esencia, el canto de este ave, que la sonería del reloj imita al dar las horas.
Con el término “tipo de reloj de cuco”, nos referimos habitualmente al estilo de la caja. Uno de esos estilos es el gótico. En los relojes de cuco góticos hay detalles ornamentales de las tallas de madera, propios de ese estilo artístico medieval que floreció en Europa Occidental a partir del siglo XII. Así, encontramos en sus tallas de madera, algunos de los elementos que observamos en las catedrales góticas: el arco ojival o apuntado, trilóbulos, cuatrilóbulos, pináculos, etc. En la parte superior de las cajas,el reloj suele estar coronado con una cruz. El simbolismo cristiano de ese tipo de ornamentación es evidente.
Reloj de cuco gótico
El siguiente reloj de cuco es un Beha de estilo gótico. Para quien no conozca este apellido alemán, hay que decir que corresponde al de una familia de relojeros alemanes de la Selva Negra que construyeron relojes excelentes. Aún hoy día, sus relojes son muy apreciados por los coleccionistas.
Se trata de un reloj de pared a pesas, con sonería de horas y medias. El mecanismo es de platinas de madera. Las ruedas dentadas y ejes son de latón y acero. Las agujas se han hecho al restaurar el reloj; están talladas en hueso. La caja es de madera de nogal. Las tallas, también en nogal, están muy bien hechas; cosa habitual en los relojes de la firma Beha: con perfecta proporción en las formas y excelente ejecución hasta en los más mínimos detalles.
Detalle de la tapa trasera del reloj. En la imagen de la izquierda vemos una etiqueta original de CAMERER, KUSS & CO. Esta firma comercializaba los relojes Beha en Gran Bretaña. Suelen verse estas etiquetas en los relojes Beha. A la derecha, detalle del gong en el cual observamos que es de 4 espiras. Estos gongs producen un sonido muy agradable; grave, y en general, de mayor duración que el de los gongs de 3 espiras.
Imágenes del reloj desmontado
Esfera y vistas laterales del mecanismo
La familia Beha
Rick Ortenburger, en su libro Black Fores Clocks (Schiffer Publishing Ltd. 1991), indica que la saga familiar de relojeros Beha se inició con Vinzenz Beha (1784 – 1868), natural de Oberbränd en la región alemana de la Selva Negra. Fabricaba relojes de cuco de estilo “Lackshild”.
Johann Baptist Beha (1815 – 1898), hijo de Vinzenz, se estableció en Eisenbach (Selva Negra), en 1845. Con anterioridad – nos dice Rick Ortenburger – había trabajado en el taller de su padre haciendo relojes de cuco. No se sabe a ciencia cierta si Johann aprendió exclusivamente trabajando en el taller de su padre, o si además estudió con otros relojeros. Los relojes que salieron del taller de Johann Baptish Beha son auténticas obras de arte.
Dos de los hijos de Johann, Lorenz Beha (1856 – 1941) y Engelbert Beha (1866 – 1949) continuaron con la tradición familiar y siguieron construyendo relojes. La filosofía de la familia Beha siempre fue apostar por la calidad frente a la cantidad. Comparativamente, los Beha hicieron menos relojes que otros relojeros de la época, pero de una calidad muy superior. Su fama ha perdurado hasta nuestros días.